Reblogueo esta entrada escrita desde Argentina, para mi un llamado a la tolerancia y una información digna de compartir:
Los “pibes” se metieron al vagón a los gritos. Eran tres y ninguno tenía más de ocho años, eran flaquitos y un poco maleducados, se podía ver a simple vista que eran un tanto pillos como cómplices de un compañerismo sin igual. Uno sólo tenía zapatillas, el que parecía ser más chiquito y al que […]
a través de Porque son negros… — Desde mi querida Villa Gesell.